Para iniciar este análisis, hagamos primero una retrospectiva del funcionamiento de la economía nacional período 2008-2013.
El país ingresaba anualmente aproximadamente 100.000 millones de dólares por concepto de ventas petroleras, caja administrada por el BCV Banco Central de Venezuela y CADIVI Cámara de Administración de Divisas, donde se emitían peticiones de divisas convertibles a estos entes las cuales fueron entregadas y así se aseguró el consumo y el comercio nacional, dejando de lado el impacto del dolar llamado permuta, paralelo o dolar negro que empezó a tener impacto en 2012; de esos ingresos anualmente se asignaban:
•27-33 mil millones de dolares para alimentos básicos
•9-12 mil millones de dolares para medicinas e insumos de higiene personal
•6-8 mil millones de dolares sector telecomunicaciones
•4,500 millones de dolares sector defensa
•3-6 mil millones de dolares sector textiles
•Asignaciones a cadenas trasnacionales de comida rápida, aeronáutica, electrodomésticos, vehículos, turismo externo herramientas y todo bien de consumo y/o servicio.
Actualmente con ingresos anuales de 27-33 mil millones de dolares administrados por BCV/CADIVI ahora CENCOEX ese escenario es completamente inviable, dejando inviable a su vez el modelo de economía de puertos, de la importación masiva, de bienes, servicios y tecnologías. Dicho escenario obliga a un viraje dramático en la direccionalidad económica que lleva el país, sincerizando las capacidades reales del país, desmontando el blindaje económico que significó el caudal de dólares recabados por la nación.
Llega 2016 y el nuevo plan económico nacional implica la identificación de 15 sectores neurálgicos que representan las potencialidades económicas de nuestra Venezuela, junto con la sinceración del tipo de cambio, la apertura a la inversión extranjera y un ambicioso plan de sustitución de importaciones que sea capaz de estructurar nuevamente una economía sólida pero esta vez con una visión generadora de riqueza múltiple la cual permita mantener la inversión social ejecutada hasta ahora.
Tras 6 meses de ejecución de estos planes se puede apreciar avances en materia pesquera, agricultura urbana, inversiones en telecomunicaciones, desarrollo petroquímico y metalúrgico, construcción, turismo y en la organización popular para la producción; así mismo mesas de trabajo con sectores empresariales privados han permitido sincerar precios en los bienes y/o servicios ajustados al tipo de cambio de libre mercado o no protegido.
Ahora el escenario que se plantea es el de actualización de precios al tipo de cambio llamado DICOM divisa complementaria lo cual plantea 2 vertientes principales:
1) se usa como referencia el tipo de cambio dicom, pero si son productos elaborados en su totalidad en el país, no debería privar en la articulación de precios su valor internacional al tipo de cambio, por lógica debería privar el costo de producción en bolívares, y conociendo el modus operandi de los empresarios venezolanos se necesitaría una super estructura (que agrupe soldados con conocimiento en la materia, expertos en economía administración y finanzas, poder judicial, superintendencia de tributos, cuerpos de investigación, expertos informáticos, CENCOEX, SUDEBAN, SUNDDE y Sencamer) de seguimiento y fiscalización incorruptible y omnipresente que haga cumplir los estatutos básicos para el funcionamiento de una economía sana, ya ampliamente desvirtuados por el accionar de empresarios y propietarios.
2) Cobraría fuerza en la economía el cambio dicom, lo que pudiera desencadenar en una fijación total de precios de bienes y servicios a ese tipo de cambio (medida exigida por empresarios) con su respectivo impulso exportador pero conllevaría a una supresión del tipo de cambio protegido DIPRO, estableciendo mecanismos asistenciales del estado a la población de otra índole como el subsidio directo; y la que se llamaría inmediata actualización de sueldos y salarios equiparándolos al dolar dicom, ya que la tasa que priva sobre el salario es dipro la cual tiene un diferencial 1:63,8 respecto a dicom. Por supuesto esto tiene implicaciones monetarias sobre dinero circulante, conversión monetaria, inflación, especulación, mantenimiento de precios y se debería tener ya establecido un plan de acción para contrarrestar los posibles impactos negativos de una medida de esta índole dándole relevancia a la creación de una super estructura velatoria de que se establezca una economía sana, al servicio de la población y que de fortaleza a la nación.
*En el episodio #920 de Keiser report, Max Keiser (defensor del capitalismo) hace referencia a Bernie Sanders (ex candidato a la nominación del partido demócrata en EEUU) y coincide con él en que la economía de los Estados Unidos necesita urgentemente medidas regulatorias estrictas ante la anarquía financiera imperante actualmente en los centros de poder económico mundial, por lo tanto la implementación de medidas regulatorias no restringe el mercado, restringe a cleptócratas que dañan a las mayorías por el bien personal.
