lunes, 9 de marzo de 2020

Guerra de los precios del petróleo (en su enésima etapa) y como afecta esto a Venezuela?

Tras los recientes anuncios de Arabia Saudita de elevar su producción petrolera con la finalidad de inundar el mercado y así disminuir los precios del petróleo: "lo cual está destinado a golpear a los otros 2 grandes productores Estados Unidos y Rusia" con la finalidad de debilitar su industria petrolera y lograr recuperar algo de la dependencia energética Saudita que se ha visto erosionada en los últimos años; se ha visto como medios de comunicación social, redes sociales y la opinión misma de la población venezolana en general es de cierto nerviosismo respecto a esta situación, sin embargo, hay razones para alarmarse? Vayamos a los antecedentes:

Venezuela históricamente ha sido asociada con el petróleo, desde los inicios de la explotación petrolera en 1916, pasando por los planes del 36 y 46 respectivamente, luego la crisis del petróleo del 71 y el boom de los precios del petróleo de 2007-2008. Y el país era referencia mundial porque su producción estuvo entre 3,8 y 4,1 millones de barriles como máximos estables, siendo durante un tiempo principal productor d
e este rubro a nivel mundial. A tal punto que la primera vez que se rompieron esos índices de producción fue durante el paro-sabotaje petroleo de 2002-2003 (cabe destacar que luego del levantamiento del paro-sabotaje petrolero fue casi imposible recuperar los mismos niveles de producción en vista de que muchas instalaciones fueron severamente dañadas, otras abandonadas, de igual manera la política petrolera se orientó a la explotación de crudos pesados de la faja petrolífera del Orinoco dejando en segundo plano los campos petroleros tradicionales de Zulia, Monagas y Centro de Anzoátegui); del mismo modo se aprovechó el liderazgo que ejercía Venezuela dentro de la OPEP (organización de países exportadores de petróleo) para reducir cuotas de producción y lograr estabilidad del precio del crudo que fuera atractivo para sus miembros, lo que fue esa franja de 60-80 dólares que perduró entre 2005 y 2013 (exceptuando 2007-2008) periodo en el cual la producción venezolana fue de 3.1 millones de barriles de crudo diarios. Hasta este punto Venezuela es un actor de relevancia a nivel mundial en el mercado petrolero.

Como sabemos en el año 2011 inician varias primaveras de colores en el mundo, afectando a Siria, Libia, Iraq, Ucrania, países con alto impacto para el mercado petrolero y con gran importancia para las manos oscuras detrás de dichas primaveras de colores. De pronto el surgimiento de DAESH o estado islámico de Iraq, Siria y el Levante se apoderaron de campos petroleros capaces de producir mas de 1,5 millones diarios de crudo, crudo que inundó el mercado europeo a un precio ganga de 20 dólares por barril. Golpe directo a la OPEP quien entre 2014 y 2016 mantuvo precios promedio del petróleo de 26 dólares. Tal fue el impacto que fue esta la causa que obligó a una potencia militar, pero también petrolera (Rusia) a crear una coalición con el gobierno sirio (más allá de lo ideológico) para erradicar a las facciones del DAESH porque ya estaba representando un serio problema para la economía rusa el déficit de ingresos por el derrumbe de los precios del petróleo causados por el estado islámico.  

Mientras tanto en Venezuela se gesta el desmantelamiento de la industria petrolera (intencional o no, no lo sabemos) lo que si se sabe es que durante ese periodo se mantuvieron las mismas prácticas operacionales que cuando el precio del petróleo era de 80-100 $ por barril: (contratación de obras con sobreprecio, contratación de obras innecesarias, manejos de nóminas fantasmas, contratación y liquidación de obras/contratos no realizados, entre otros) lo que aunado a la utilización de PDVSA y sus ingresos como mecanismo cuasi único de financiación del estado, sin la debida re inversión, control, seguimiento y una trama inflacionaria que mes a mes iba mermando la capacidad de compra de los trabajadores al igual que su motivación laboral, hicieron un caldo de cultivo idóneo para la catástrofe. A finales de 2016 los niveles de producción petrolera en Venezuela rondaban los 2.1 millones de barriles de petróleo diarios (1 millón menos que en 2013); cabe destacar que durante el año 2016 el gobierno nacional gestionó con la petrolera rusa Rosneft 30 mil millones de dólares para el re lanzamiento y recuperación de la producción en PDVSA, caso contrario la producción siguió cayendo, lo que nos hace preguntarnos, a donde fueron esos 30 mil millones de dólares gestionados por PDVSA?

Posteriormente se da un cambio en la jefatura del ministerio público y la fiscalía general de la república, donde se inician procedimientos que llevan a la captura de varios Directivos y Ex-directivos de PDVSA, muy tarde ya, puesto que había comenzado otra fase de la aniquilación de PDVSA: la crisis inflacionaria ha sido un azote que desde 2013 día a día golpea con mas fuerza, lo que ha pulverizado los salarios e ingresos de los trabajadores petroleros, lo que ha llevado a muchos (sin justificar que lo hecho es un delito) a desmantelar instalaciones y equipos (catalogados como material estratégico de la industria petrolera) para su venta en el mercado negro y obtener ganancias; lo que aunado al abandono de instalaciones petroleras tradicionales como campos petroleros en el Zulia, Barinas, Monagas y en Anzoátegui campos de compresión de gas para producción de crudos medianos como (Araibel, Kaki, Planta compresora Guico, entre otras) las cuales han sido también desmanteladas parcial/totalmente por la delincuencia local ante la vista indolente de autoridades, directiva de la empresas y cuerpos de seguridad.

Así transcurrieron los años donde luego vinieron las sanciones lo que convirtió la comercialización del poco crudo producido en un negocio turbio de muchas manos y todas oscuras, donde no se sabe a ciencia cierta cuanto se produce, ni en cuanto se vende, ni cuanto dinero se recibe, ni la forma de pago del petróleo, ni a quien se le vende, ni a través de quién se vende (Venezuela tiene que triangular y vender a través de terceros ya que no se puede hacer trato directo con el país/empresa estipulan las sanciones) lo cual es terreno idóneo para que continúen operando las manos negras que ya destruyeron a PDVSA opero que continúan manejándola a placer. Caso similar al plano aurífero (cabe hacer mención porque ha sustituido al petróleo como principal fuente de recursos del país, fuente de recursos extraoficial porque no se rinden cuenta de cuanto se produce, a quien se le vende, en cuanto se vende, cuanto ingresa al país...)

Y llegamos a 2020 con un producción rebatible, según cifras oficiales 960 mil barriles de petróleo diarios (31% de la producción de 2012) según otros 680 mil b/d, con una PDVSA que tiene una carga excedente de empleados, mal pagados, desmotivados, sin inversión porque el crédito internacional está cortado, así como las vías de financiamiento de los socios tradicionales del gobierno por la desconfianza que tienen en una empresa en la que han invertido mas de 50 mil millones de dólares y que no han visto sea retribuida. Por lo que es nada alentador el panorama para la empresa.

Y respecto al título de la publicación; afecta? Pues si afecta, la magnitud del impacto será de 31% de lo que podría ser, incluso menos porque se desconoce si realmente los ingresos por venta de petróleo ingresan a las arcas del estado por cuanto de eso no se rinde cuentas, así mismo el gobierno financia su funcionamiento con: ingresos por actividad minera, impuestos y deuda.


Erick Evans
Economista